Mi Regreso
Fueron muchos los años que pasaron desde que los jóvenes de Agua Clara
decidimos marcharnos a la ciudad. Buscábamos un futuro mejor, un estudio que
nos permitiera abrirnos paso en la vida, alejados de la pequeña aldea en la que
vivíamos donde una estación de tren y algunos comercios, eran el centro del lugar.
Después de aquello no había más.
La iglesia en el medio del campo era refugio
de los pobladores. Quizás más de los grandes que de los chicos. Organizaban
fiestas, reuniones, todo venía bien. El sacerdote era un viejo bueno. Quién no
lo quiso en aquellas épocas hasta que dado su edad un día nos dejó.
Después de mucho tiempo, estoy aquí en la iglesia. Esta tal cual, los campos de lavanda en flor que la rodean siguen alli, como mis recuerdos, como aquel día en que a mis quince años vi llegar al cura joven a la aldea.
Después de mucho tiempo, estoy aquí en la iglesia. Esta tal cual, los campos de lavanda en flor que la rodean siguen alli, como mis recuerdos, como aquel día en que a mis quince años vi llegar al cura joven a la aldea.
Demasiado
joven, demasiada soledad.
Todo seguía
igual, aunque yo no era la misma. Algo no estaba bien, ya no sabía si ir a la iglesia me hacia feliz o me perturbaba.
Ahora los campos siguen igual, no cambiaron en nada, sus dueños murieron y los herederos vendieron las propiedades. Sólo la iglesia, las lavandas en flor y su recuerdo.
No quiero entrar, se que esta allí.Es mejor seguir mi camino y quedarme con aquel recuerdo de un amor prohibido con besos robados.Su última misa y mi partida.
Ahora los campos siguen igual, no cambiaron en nada, sus dueños murieron y los herederos vendieron las propiedades. Sólo la iglesia, las lavandas en flor y su recuerdo.
No quiero entrar, se que esta allí.Es mejor seguir mi camino y quedarme con aquel recuerdo de un amor prohibido con besos robados.Su última misa y mi partida.
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