El hombre maloliente camina por
las calles arrastrando sus miserias. Quién sabe Dios de donde viene y hacia
donde va.No tiene horizonte, sólo sobrevivir.
El hombre rico y perfumado va por la vida altivo y orgulloso
de sus riquezas. Admirado, querido, respetado, es todo un señor.El hombre maloliente come de la basura, el hombre perfumado
come manjares y tira a la basura lo que
le sobra.
El hombre que es todo un señor , sale de su casa en las
mañanas con su auto importado, el pobre vagabundo se le acerca y le pide una limosna -¡Sal
de aquí, no te me acerques borracho inmundo!- Le dice subiendo a su auto y se
marcha, el otro se queda mirándolo.
Sigue su camino con sus pies curtidos de andar la vida.Ya no recuerda en que momento dejo de ser digno. Su mirada
emocionada al ver el cielo que es su techo, como si allí
estuviera algo o alguien a quien el espera ver en los días de sol y en las
noches estrelladas.
Se sienta en alguna calle observando el firmamento sin
tener respuesta.Sigue con su dolor y sus misterios a los que a nadie le
importa porque solo es un pordiosero, como si por su condición no pudiera tener
pasado, haber amado, soñado. Quizás, se le quebró el alma y no pudo seguir, quizás
simplemente es un hombre enfermo a los que todos repudian, porque es eso ,como
un monstruo maloliente, como si llevara la peste, así vive y así morirá, pero
seguramente no tendrá que rendirle tanto al supremo porque ya padeció en la
vida ese lado oscuro que todos llevamos.
Siguiendo su camino llega a la iglesia. Ve al señor perfumado entrando en ella. Entonces, el observa a Dios
desde lejos, porque solo eso puede hacer, como va a entrar allí con sus harapos
y mezclarse con la gente bien el mendigo maloliente.
Sin embargo, pese a
todo se acerca y espía. Sus ojos son testigos de la hipocresía, no ve a Dios en
sus miradas, solo divagan por el templo como esperando que la ceremonia termine
pronto. En la puerta como haciendo acto de presencia esta el perfumado listo
para salir antes que todos. Los ve tomados de la mano, elevando una plegaria.
Mas tarde todos se abrazan y se besan. En su mente cansada de tanto andar y ver
no entiende que es lo que hacen,aunque todavia es lo suficientemente cuerdo para darse
cuenta que allí algo no esta bien. Luego los ve salir, todos saludan al sacerdote pidiéndole la bendición, hasta agua en botellas llevan para ser bendecida, sonríe
y lleva su mano al corazón, porque el siente que allí esta Dios.
De pronto, lo ve a su
amigo el señor, que se acerca al auto tras haber saludado al cura y antes de ascender
nota su presencia
–¡Otra vez tu! No eres digno de estar acá ¡Vete, antes que te vean!
El lo mira y sonriéndole le contesta – ¿Qué me vea quien buen hombre?, Porque a usted todavía no lo pudo ver, que pena con usted.
El hombre se pone furioso y tirándole unas monedas le dice,
–¡Otra vez tu! No eres digno de estar acá ¡Vete, antes que te vean!
El lo mira y sonriéndole le contesta – ¿Qué me vea quien buen hombre?, Porque a usted todavía no lo pudo ver, que pena con usted.
El hombre se pone furioso y tirándole unas monedas le dice,
-¡No me sigas más! ¡Toma estas monedas! ¿Eso es lo que
quieres? ¡Bueno ahí tienes! - seguidamente sube al auto.
Tomando las monedas del suelo se acerca y arrojandolas dentro del coche
le dice.
-A usted buen hombre le van hacer mas falta que a mi. Yo ya
estoy acostumbrado a no tener nada. Pero créame una vez lo tuve todo y lo perdí.
Desde entonces ya nada importa,
deambulo en el tiempo sin esperar nada
mas. Solo quiero reunirme con lo que perdí y le pido a Dios que me acompañe en
mi andar, ah…. No fue dinero, le aclaro por si acaso.
-¿Sabes?, no me gusta que me vean hablando contigo- dijo el
hombre
-No si el que esta hablando soy yo. Que pena con usted,
porque tanto que viene a la iglesia y bueno,
prepárese amigo, digo… por si la caída pueda llegar a ser tan fuerte, que no la pueda soportar ... porque de eso, nadie se
salva. Usted se la creyó y todo llega todo, adiós señor, no lo molesto
mas.
El hombre indignado bajo la vista y lo maldijo.Abriendo la puerta descendió para insultarlo una vez más.
Lo que ve lo espanta,el pordiosero lleva su rostro...
entonces como si fuera una vision ve que
el hombre se pierde en la noche, atravesando el umbral del tiempo.
Muy bonito, y te deja reflexionando acerca de como te comportas hacia los demás, sin pensar que mañana puedes estar tu en ese mismo lugar.
ResponderEliminaruna saludo
Gracias por tu comentario,muy amable.
EliminarMuy bueno, y reflexivo!
ResponderEliminarGracias Allison,por pasar por mis letras.
ResponderEliminarcuanto simbolismo explícito e implícito; la hipocresía de la iglesia, de la sociedad, el poder y la riqueza insensibles frente a la miseria, con un final digno de admiración: el destino de la vanidad y la soberbia sustentadas en el poder terrenal ha visto con anticipación su propio rostro de miseria y desolación. Cada vez escribes mejor, Estela, sin perder la humildad de tu carácter.
ResponderEliminares una historia muy real, del día a día nos invita sentarnos y auto examinarnos.
ResponderEliminarpara reconocer y enfrentar nuestros errores pasados, corregir los presentes y prevenir los futuros.
No olvidemos que en la alegoría de la historia se habla de la iglesia, la misma que esta formada por personas y son estas las que le dan su personalidad, entonces si las personas son falsas la iglesia sera falsa pero Dios es solo uno.
Bonito relato Estela continua asi
Gracias por pasar por mis letras, muy amable tu comentario.
Eliminarbuen cuento, me ha gustado, no hay que reírse nunca de la desgracia ajena, las tornas pueden cambiar...un saludo (http://alejandrovargassanchez.blogspot.com)
ResponderEliminarGracias por el comentario.
EliminarInteresante tu relato : no debemos despreciar a nadie, no sabemos que nos depara el destino nos puede ocurrir lo mismo o experiencias peores...... amiga que bien escribes es simplemente exepcional!!!Saludos.....
ResponderEliminarInteresante tu relato , no sabemos si pasaremos lo mismo con el tiempo o algo màs desagradable hay que respetar a todos hasta el ser màs insignificante!! amiga que bien escribes es exepcional , te admiro en hora buena.......Saludos.....
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