INSPIRACION EN IMAGENES

  LA MUJER DE LA TARDE

 Sus pasos en la tarde la llevaban todos los días por el mismo camino que jamás dejo de recorrer en toda su existencia. Su vida quedo detenida en aquel invierno que trunco su andar.Con la mirada a veces extraviada  y un leve problema en la pierna derecha,cruzaba la esquina de la calle Corrientes. Ya se me había hecho costumbre verla enfundada en su tapado de lana tramada color lavanda con algunos detalles en blanco, el gorro de lana  por donde se asomaban sus cabellos rubios que hacían resaltar el azul de sus ojos,  las botas de cuero marrón y una cartera tan vieja como toda su ropa. Así vestía todo el año, aún en los días de verano.  Algunos la miraban sorprendidos, otros se reían  y para el resto  ya era costumbre. Formaba parte del paisaje de nuestro andar en aquella ciudad que nos devoraba con su trajinar diario. A la que no parecía hacerle nada era a ella. Era como que la vida ni la rozaba siquiera, como que estaba en otro lugar muy lejos de allí, un lugar donde el bien y el mal ya no existen.
Escuche decir tantas cosas sobre ella, la frase mas terrible fue la loca, así le decían todo el tiempo.A mí me molestaba que la despreciaran de esa manera, fué entonces que hable con un viejo vecino, por su edad y porque había nacido en el barrio

-¡De verdad quiere saber quién es?

El hombre asombrado me dijo que la siguiera y que después lo viera a él, que recién entonces  me contraria su historia.Tanto misterio pensé, pero bueno así lo hice.Me la crucé como de costumbre a la salida del trabajo, la seguí.La aventura me llevo hasta el teatro Colón. Allí la vi ingresar para después salir como a la media hora y continuó su camino el que la llevo un poco más lejos, en subte, hasta Palermo. Allí ingresó a una casa muy antigua, de las pocas que quedan con portón de hierro.
Entonces regresé.
Busque a mi vecino, y le comente lo sucedido, a lo que él me respondió.
-Has visto toda su vida en un instante muchacha, sucedió hace muchos años. Ella era una joven bailarina, talentosa y muy bella, por aquellos días nadie la podía igualar, con decirte que la habían contratado del exterior y ya se estaba por ir cuando sucedió aquello que le trunco su carrera para siempre…
-Continúe por favor- le dije así porque hizo una pausa en la que se quedo pensando.
-Sabes yo era su mayor admirador estaba siempre sentado en la primera fila. La veía a la salida del teatro. Como te habrás dado cuenta es de una familia muy rica, pero eso no sirve de nada cuando la mala suerte te llega no hay plata que te sirva.
Ella tenía muchos amigos, en su casa se hacían fiestas en su honor, sus padres orgullosos la mostraban como un trofeo.
Novio no tenía eso era lo raro, no no pienses en nada muchacha. Decían que tenia amoríos con un medico casado, pero era solo eso habladurías. Lo extraño de todo fue que un día, caminando en su casa se torció el tobillo y se quebró. Todo fue muy extraño, estuvo mucho tiempo para recuperarse, la operaron dos veces y no quedo bien. Ya te habrás dado cuenta que no pudo bailar nunca más.Dijeron que le habían hecho un mal, que la envidia y no sé que mas, pavadas nomas. Y así fue que comenzó todos los días a realizar el mismo trayecto que hacia entonces de su casa al teatro. Lo más triste a parte de no poder bailar más, la dejaron sola, sus amigos, su familia, sus padres se fueron a Europa, ella se quedo con la encargada que cuida la casa.
Todo lo demás ya lo conoces, está pérdida, no volvió más de aquella depresión que le agarro en aquella época.No se da cuenta de nada, de nada.
Lo deje allí, solo, sumergido en los recuerdos de epocas pasadas  y de su bailarina, creo que ella era lo único que lo conectaba a su juventud, por eso la veía pasar todos los días, y en ella estaban aquellos días que ya no volverían.
Son las seis de la tarde, se perfila el otoño, pronto hará frio. La veo venir, con su paso cojo, su tapadito y su cartera, como Penelope, sólo que esta vez no hay regreso.

SEGUNDA VERSION

Camina coja, la esquina nos encuentra en la tarde de verano.
Enfundada en un tapadito de lana tramada color lavanda con algunos detalles en blanco, el gorro  que deja asomar sus cabellos rubios que caen en su frente dejando ver sus inmensos ojos azules, la carterita colgando de su brazo y las miradas sorprendías de algunos, como yo que la llevo en mi pensamiento tratando de saber quien es  y las risas de otros que no disimulan burlándose de su destino.

Así la veo todas las tarde cruzándose en mi camino, llegando al teatro donde todos la conocen porque forma parte de su historia, el escenario la espera como todos los días, los colores del pasado danzan en su memoria, la sala llena y la ovación de pie, es amada, admirada, ella con su pierna coja da vueltas y vueltas hasta caer… como aquel día que marco su desdicha para siempre ,quebrando su tobillo al igual que su vida,
Ahora la sala está vacía, esta vez el espectáculo no continuó, toma su cartera de cuero gastado y poniéndose de pie como puede, la bailarina comienza el regreso con su pierna coja, el regreso a su lujosa y antigua casa con porton de hierro que guarda celosamente sus secretos, el regreso de la mujer en la tarde detenida en el tiempo, del que nunca mas volvió.

fin

es ficcion

estela caruso cuentos jaeltete