Llegabas a mi vida cuando menos lo esperaba, quizás, en un momento en que mis locuras de juventud no me hacían pensar en que podría llegar a enamorarme así, de esa manera
Sin embargo sucedió de la forma más simple, ibas hacer el amor de mi vida. Todo sucedió aquel día en que subiste al colectivo que yo manejaba. Entonces, quedé encandilado con tu presencia, no dejaba de mirarte un instante.
Cómo hacer para decirte algo Como llegar a vos, si estabas parada justo detrás de mí. Yo te miraba por el espejo y me decía tiene que ser para mí. Claro, en ese momento no sabía que me estaba enamorando, porque nunca lo había estado. Sin embargo te quería toda mía, entera, para lo que fuera, una noche, un día no importaba. Lo que no sabía entonces es que seria para toda la vida este amor que empezaba a sentir.
Rogaba a Dios que me miraras, así te hacia una seña, pero nada. Que te bajaras por adelante, aunque no se puede, los pasajeros tienen que subir y yo pierdo tiempo, pero hoy haría una excepción.
Fue mi suerte o el destino. Bajaste por adelante y abandonando mi asiento me lancé tras de ti. Te tome de un brazo y te dije –Quiero decirte algo,- a lo que me contestaste sorprendida y con cierto brillo en los ojos –Si que será- Entonces lo dije asi de una –¿Quieres salir conmigo? Y que fue lo que me contestaste –No puedo tengo novio- A todo esto los pasajeros empezaron a gritar, -¡Que se besen, que se besen! Fue entonces que saliste casi corriendo y yo sentí que aquellos gritos eran un buen augurio.
Me quede con una esperanza, lo digo por tu respuesta, -Tengo novio- dijiste, o sea que ese era tu único impedimento, de no ser así, seguramente hubieras aceptado mi invitación.
No te vi más por un tiempo. Lo más seguro no querías tomar mi colectivo.
Una noche en que lloviznaba, se me helo la sangre. Fue cuando subiste con él. Tenías el pelo mojado y al verme te pusiste colorada y bajaste la vista. A él le clave la mirada, el tipo no debe haber entendido nada. Me mordía por dentro, no entendía porque me ponía así, al fin y al cabo por una mujer, sentirme tan pero tan mal.
La cosa es que lo odie,- Gringo de mierda -, decía por dentro mientras los miraba ¡Te miraba! . Ibas sentada a su lado en los asientos de la derecha.
En una de esas el te paso el brazo y te dio un pico. Un pico, Que amargo yo te hubiera partido la boca. Y si pensé, Dios le da pan a quien no tiene dientes.
Seguimos viajando,. Pero esto no podía quedar así. En cualquier momento se bajan y adiós a mi princesa.
-¡Que noche! Dije mirándolos
-A si parece que es temporal –me contesto la gorda que viajaba delante.-¡ Y vos que te metes! - pensé.
-¡Creo que más adelante esta todo inundado! – lo dije con toda la maldad y a modo de entablar una conversación,
-¡Ay no me diga eso!. -dijo la gorda
-¡Si le digo! En canoa van andar algunos
- Mi barrio está en un lugar alto, imposible que se inunde.- Quien podía ser que dijo eso, mi princesa.
-A que suerte. Qué raro ¿Y qué calle es?, porque por aquí se inunda todo.
-Lamadrid al 500
Bingo me lo dijo. Ahora sé dónde puedo encontrarla.
Me sentía tan feliz, tenía lo que quería de la chica que me quitaba el sueño.
Más adelante se bajaron. Lo hicieron por la parte de atrás del cole.
Como se imaginaran fui a la calle Lamadrid al 500. Transitaba esa vereda de esquina a esquina..Hasta que al cabo de dos horas de tano andar y ya estar arto de estar parado bajo un arbolito, se abrió una puerta, me emocione, pero, lo que salió fue el desabrido del novio. A con que esas tenemos, me dio la dirección del novio. Bueno después de todo allí iban anoche, pero podía no haberlo dicho.
El tema es que me tomo el pelo. Sabe que estoy enganchado con ella y lo iso a propósito, Ya me la voy a encontrar.
No la vi más por un tiempo. Me quede con aquello y con la desilusión de no poder decirle lo que sentía por ella.
Seguí en el colectivo y en mi rutina de siempre el anhelo de volverla ver.
Sin embargo cuando las cosas se tienen que dar, algo inesperado pasa.
Esta vez no fue en el colectivo. Caminaba por plaza de mayo, cuando la vi, sola, sentada en un banco, dándole de comer a las palomas.
No lo pensé dos veces y sentándome a su lado le dije.
-¿Me querés decir porque me hiciste eso?
-¡A sos vos! Dijo sorprendida- Si te referís a la dirección, te lo mereces por pícaro.
- Fui, y salió el amargo de tu novio.
-¡Que caradura que sos!
-¡Porque, a ver, que tiene de malo que me gustes tanto!
-No, no tiene nada de malo.
-¿Y yo no te gusto un poquito?
-¡ Eso es imposible! ¡Somos muy diferentes vos y yo!
Entonces le di tremendo beso al que ella me respondió. Me dejo tan descolocado que me levante y me fui. Por primera vez tuve miedo. Sentí que me había enamorado. Caminaba por las nubes, Estaba hecho un estúpido. Tan estúpido que aquel momento quedo así, en la nada.
Que hacer con aquel sentimiento.. Quizás no era para mí. Después de todo como decia ella,, tenia novio y yo no tenia derecho.. Que ridículo que fui. Fue una ilusión del momento y nada más. Una pasajera en mi vida. Después a tomarse otra cosa y seguir viaje.
Las mañanas en otoño tienen esa melancolía que llega al alma, mas aun cuando la llovizna provoca esa nostalgias de cosas idas. El tiempo va pasando y las cosas del pasado se tornan en un dulce recuerdo
Observo a Sara y a los niños jugando en el jardín. Como ha pasado el tiempo. No sé porque hoy te tengo tan presente.. Quizás porque fuiste mi único amor. Nunca más volví a sentir lo mismo. Que abra sido de vos. Te habrás casado con el desabrido de tu novio. Tendrás una familia. Quizás arrugas en tu ojos, y hasta te debes teñir el pelo para ocultar tus canas, porque al rozar los cuarenta esas cosas suceden.
Lo más curioso es que no se tu nombre. Solo te puedo recordar sin poder llamarte de alguna manera.
Me gustaría verte ahora, para decirte que te busque. Pero fue inútil, no supe mas de vos. Quizás por esas cosas del destino, lo nuestro era un imposible.
Hoy después de tanto tiempo te vuelvo a recordar.
La vos de Sara interrumpe mis pensamientos
-Chicos díganle al tío que en un rato almorzamos.
Después de todo la vida sigue.
El colectivo me espera en otra jornada de trabajo.
Me voy perdiendo en las calles de Buenos Aires, dejando atrás los recuerdos, en un día gris que no deja de lloviznar,
El bar y los muchachos, mis amigos de toda la vida acompañándonos en las buenas y en las malas. Todos los días un tema diferente. Cuando no es de futbol, es la política. La cosa es que siempre terminamos discutiendo, parece que no nos fuéramos a hablar más, pero como hacerlo, si esto es la sal de la vida.
El tema de hoy los tiene a todos alborotados. Son esas noticias que aparecen en el diario, el que va de mano en mano castigándolo como si él tuviera la culpa de lo que pasa en el mundo. La corrupción, las próximas elecciones, quien será el candidato. Boca goleo a River . Tenemos papa Argentino. Mueren los grandes artista El primer gay que tiene documento de identidad con nombre de mujer, y se acalora el bar y se me enfría el alma, se llama Lucia, se llamaba Rubén, la foto de ella con el documento en la mano así tan simple, el pasado que vuelve a golpear, la misma belleza con las huellas que dejo el tiempo en su rostro, el mismo que me dejo encapsulado en el recuerdo la primera vez que la vi aquel día que subió al colectivo,
Es un día gris, llovizna en Buenos Aires.
.
fin
