sábado, 15 de noviembre de 2014

Veneno

Veneno
Como los arboles del otoño que arranca sus hojas sin piedad
así es el veneno de tu alma que corroe hasta la piel.
Salpicada por tu barro nauseabundo,
quebraste mi alma sumergiéndola en las tinieblas del rencor.
Somos el infierno de los perdones no permitidos.
 el odio  que nos envolvió en su manto más oscuro.
El desasosiego en cada amanecer.
Sin embargo permanecimos juntos hasta la locura.
embriagados de rencor hasta el final.

2 comentarios:

  1. Y pensar que muchas relaciones se mantienen así hasta el final. Un poema crudo y real

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