viernes, 20 de febrero de 2015

SUEÑOS DE SERPIENTES parte tres

HOY   Hilary
Cuando las mañanas de sol son tan luminosas como aquella en la  que conoció a la joven fotógrafa, dicen que presagian tiempos de abundancia.
Sucedió a poco tiempo de haber regresado de aquellas vacaciones que marcaron su destino, Se llamaba Hilary. El descendía las escaleras del juzgado cuando ella se le acerco y preguntándole si podía darle una entrevista a su compañero periodista, este no hiso más que decir que si, fue un si tan apresurado, como si tuviera temor a no volverla a ver. Elmo se olvido por un momento de sus sueños locos y quedando impactado por la joven, supo que algo estaba pasando muy dentro de él, algo que jamás había sentido antes, se estaba enamorando.
A partir de aquel momento en que la vio caminaba sobre las nubes, la veía todos los días, cualquier escusa era buena para estar con Hilary. Ahora Elmo tenía otro motivo para soñar, la isla y enamorar a la muchacha.
Hilary tenía pensamientos totalmente opuestos a las suyos, justicia social y austeridad eran sus ideales. Fue entonces que el ambicioso de Elmo, creo un personaje, el de un abogado que luchaba por las injusticias. Cuando la llevo a conocer a su familia, este le dijo que él no tenía nada que ver con todo el dinero de su padre, que se abría camino solo en la vida.
Al cabo de un tiempo se casaron, tuvieron dos hijas y eran una pareja feliz.
Pero con los años pese a que Hilary amaba a su familia, sentía nostalgias de su pasado como
fotógrafa, ya que se había dedicado tiempo completo a criar a sus hijas y acompañar a su esposo.
A medida que pasaba el tiempo comen<o a sentirse sola, ya que Elmo viajaba mucho. Este jamás le conto lo que estaban haciendo en la isla, es más, evitaba que su esposa tuviera trato con las mujeres de sus amigos. Ocurrió en una reunión, que una de ellas izo mención de la isla, entonces el debió salir de aquel entuerto con una de sus tantas mentiras. Después, todos fueron sus cómplices.
Hilary no era tonta, comenzó a investigar y atar cabos sueltos, hasta llegar a la conclusión que los viajes de su esposo a la isla no eran los de un empleado de una empresa, demasiada plata en su billetera, pensó.
Fue así que llego hasta Elmo, exigiéndole la verdad, una verdad que los marco para siempre, porque Hilary se había decepcionado de su esposo.
Ahora Hilary está sentada en un sillón en la galería de su casa, un gato blanco y lanudo pasa entre sus piernas una y otra vez, un colibrí danza en el jardín su graciosa figura. Esta tan sola como jamás pensó que podría estar. Es que la soledad de Hilary es interior, Se caso enamorada, deslumbrada por la personalidad de Elmo, aunque, más allá de sus ausencias su esposo siempre le demostró su amor y  pasión, de eso no se puede quejar. Pero la mentira, porque la mentira, y porque la tortura tanto, si cualquier mujer en su lugar, hubiera estado más que dichosa. Sin embargo para ella nada de estas cosas se pueden comparar con la admiración que tenía por él y que ahora, se derrumbo.
Siente nostalgias por tiempos idos, de aquellos sueños que quedaron en el camino. En qué momento los dejo, no lo sabe, simplemente se dejo llevar por el embrujo de Elmo. Ahora busca su cámara que quedo archivada en algún lugar y decide plasmar allí los tiempos que vendrán.

Continuara

No hay comentarios:

Publicar un comentario