lunes, 2 de diciembre de 2013

LA HUMEDAD EN SU PIEL

 

LA HUMEDAD EN SU PIEL.
Buscaba en los amaneceres algo nuevo que la pudiera motivar  en su fracasada existencia. Sus pupilas se clavaban en la primera imagen que el día pudiera ofrecerle, como para sentir  que estaba viva. Aún cuando había pasado sin experimentar las sensaciones que toda mujer debe tener, permanecía en ella la ilusión.
La casona, de paredes húmedas, sin visitantes que la atesoren, de  puertas cerradas sin permitir entrar el sol, ventanas mirando el cielo en busca de su luz ,y, en su paisaje aun de primavera , la soledad y el silencio que castigan sin piedad 

Amaneció Septiembre,  abrió  puertas y ventanas, dejó que el aire embriagara toda la casa, que el sol calentara cada rincón, que la tierra dejara huellas, entonces, salió una tarde vestida de sueños a jugar con el viento, sintió la humedad en su piel y se dio cuenta, que aun estaba viva.

1 comentario:

  1. una existencia rota que renace de sus cenizas, que se abre a la vida de par en par. !cuánto dices en tan poco, hermosa Estela¡ gracias por escribir.

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